Han sido unos días dramáticos para el gigante de la inteligencia artificial OpenAI, que ha visto cómo su consejero delegado, Sam Altman, era expulsado de la empresa que cofundó antes de que él y otros miembros del personal de OpenAI se marcharan para formar un nuevo «equipo de investigación de IA avanzada» en Microsoft.
La saga comenzó el viernes con el sorpresivo anuncio de la salida de Altman de OpenAI. El consejo de administración emitió un comunicado en el que afirmaba que Altman «no fue siempre sincero en sus comunicaciones con el consejo, obstaculizando su capacidad para ejercer sus responsabilidades». El consejo añadió que «ya no confía en su capacidad para seguir dirigiendo OpenAI».
La noticia llega menos de quince días después de la conferencia DevDay de la compañía, en la que Altman subió al escenario para anunciar una serie de nuevas funciones para su servicio de IA generativa ChatGPT.
El consejo anunció además que la CTO de la compañía, Mira Murati, ocuparía el cargo de CEO interino, mientras que el cofundador Greg Brockman abandonaría la presidencia del consejo y permanecería en la compañía.
Según informan The Verge y The New York Times, el golpe en la sala de juntas fue liderado por el científico jefe de la empresa, Ilya Sutskever, y se inició el viernes 17 de noviembre a mediodía, sin la participación de Brockman ni conversaciones previas con Altman o los principales inversores de la empresa, entre los que se encuentra el gigante tecnológico Microsoft. Según Brockman, Sutskever invitó a Altman a una discusión de Google Meet con la junta, menos Brockman, donde se le dijo que estaba «siendo despedido».
Según Brockman, posteriormente se le comunicó que se le retiraba del consejo, pero que conservaría su puesto en la empresa. «Por lo que sabemos, el equipo directivo lo supo poco después, salvo Mira, que se enteró la noche anterior», añadió.
Los acontecimientos empezaron rápidamente a descontrolarse cuando Brockman se negó a seguir el juego, tuiteando que «basándome en las noticias de hoy, renuncio».
Mientras Microsoft expresaba públicamente su «máxima confianza» en la nueva dirección de OpenAI, entre bastidores se producía una oleada de actividad por parte de los inversores. Los inversores de OpenAI -entre ellos Microsoft y la empresa de capital riesgo Thrive Capital- se unieron en torno al fundador destituido en un intento de que fuera readmitido.
Seguimos comprometidos con nuestra asociación con OpenAI y confiamos en nuestra hoja de ruta de productos, en nuestra capacidad para seguir innovando con todo lo que anunciamos en Microsoft Ignite y en seguir apoyando a nuestros clientes y socios. Estamos deseando conocer a Emmett…
– Satya Nadella (@satyanadella) 20 de noviembre de 2023
Brockman no tardó en revelar que se uniría a Altman en la nueva empresa, junto con el ex director de investigación de OpenAI Jakub Pachocki, el jefe de evaluación de riesgos de IA Aleksander Madry y el investigador Szymon Sidor, que habían abandonado la compañía el 18 de noviembre.
Mientras tanto, el ex director ejecutivo de Twitch Emmett Shear anunció que había sido nombrado nuevo director ejecutivo interino de OpenAI, calificándolo de «oportunidad única en la vida». Shear anunció un plan de tres puntos para los próximos 30 días, que incluye la contratación de un investigador independiente para «indagar en todo el proceso que ha llevado a este punto», y la reforma del equipo directivo y de gestión de la empresa.
Mientras se calman los ánimos, el instigador del caos del fin de semana ha expresado su arrepentimiento por lo sucedido.
Lamento profundamente mi participación en las acciones de la junta. Nunca fue mi intención perjudicar a OpenAI. Amo todo lo que hemos construido juntos y haré todo lo que pueda para reunir a la compañía.
– Ilya Sutskever (@ilyasut) 20 de noviembre de 2023